De un tiempo acá me he vuelto la misma de antes. Aquella niña que sentía que su vida no tenía sentido, que nada en el mundo era para ella, que por más que se esforzara nunca iba a lograr nada. Ha llegado a mí la desesperanza, la falta de fé. Me siento fatal, deprimida. Lloro todos los días con o sin razón.
La semana pasada entré a la universidad, a la carrera de Medicina. Yo pensaba que la carrera sería mi vida, que no me iba a importar desvelarme, pasar horas estudiando, no comer, etc con tal de estar estudiando lo que AMO. Desgraciadamente, hasta ahora, no ha sido así. Llego a la escuela y me encuentro con que todos son genios. Nunca había conocido gente tan inteligente, tan dedicada, responsable y estudiosa como los de mi grupo. Inmediatamente me hice pequeñita pequeñita. No hablo con nadie y nadie me dirige la palabra, soy un bulto más de carne en el salón. Un bulto tonto e inútil. Me siento tan desdichada, tonta e ignorante, ¡todos saben tanto! Luego, tengo que prepararme todos los días para lo que más odio en el mundo: exposiciones. No me siento capaz de ser una buena expositora. Sudo, tiemblo, vomito, me trabo, se me olvida todo. Simplemente no puedo, y todas las clases están basadas en exposiciones, exposiciones.. EXPOSICIONES. Otra cosa, mi novio está en otro grupo. Estamos juntos desde secundaria, siempre en la misma escuela, siempre en el mismo salón, casi casi en la misma silla. ¡Lo extraño tanto! No tengo quien me consuele, quien me abrace, con quien platicar en el tiempo libre, quien bromee conmigo, quien haga las tareas conmigo, quien venga a mi casa a estudiar. Lo extraño, lo extraño a él y todo lo que tenga que ver con él.
NO SOPORTO MÁS ESTO.
Y todos me dicen, "aguanta, es la primera semana. Ya le agarrarás la onda y te acosumbrarás y todo estará bien" Yo digo, si esta es la primera semana, ¿cómo será después? ¿qué me espera? ¿más llantos? ¿más estrés? ¿más aislamiento? ¿más baja autoestima? ¿más desesperación?
No lo sé. Y a la vez no quiero aceptar que me equivoqué. No quiero darme por vencida. Y yo sé que Dios está de mi lado, sólo que estoy tan ciega en estos momentos que no me doy cuenta que si sobreviví ya una semana es porque Él estuvo conmigo todo el tiempo.
Señor por favor, POR FAVOR, ayúdame a salir adelante. Yo sé que contigo todo lo puedo, lo he comprobado. Sé que me consientes y haces todo para que yo sea feliz. Ayúdame a encontrarle sentido a lo que estoy haciendo. Guíame, enséñame, llévame de Tu mano. ¿Qué mejor doctor que Tu? Que todo lo hiciste, todo lo sanas, todo lo curas y haces grandes milagros. Muéstrame el camino y llévame contigo siempre. Abrázame, no me dejes sola que sin Tí no soy nada. Por favor Señor, sácame de esta depresión y hazme sentir lo que hace unos meses sentía: Gozo, Alegría, Esperanza. Lo tengo todo, sólo necesito que me lo recuerdes.
Ayuda.
La semana pasada entré a la universidad, a la carrera de Medicina. Yo pensaba que la carrera sería mi vida, que no me iba a importar desvelarme, pasar horas estudiando, no comer, etc con tal de estar estudiando lo que AMO. Desgraciadamente, hasta ahora, no ha sido así. Llego a la escuela y me encuentro con que todos son genios. Nunca había conocido gente tan inteligente, tan dedicada, responsable y estudiosa como los de mi grupo. Inmediatamente me hice pequeñita pequeñita. No hablo con nadie y nadie me dirige la palabra, soy un bulto más de carne en el salón. Un bulto tonto e inútil. Me siento tan desdichada, tonta e ignorante, ¡todos saben tanto! Luego, tengo que prepararme todos los días para lo que más odio en el mundo: exposiciones. No me siento capaz de ser una buena expositora. Sudo, tiemblo, vomito, me trabo, se me olvida todo. Simplemente no puedo, y todas las clases están basadas en exposiciones, exposiciones.. EXPOSICIONES. Otra cosa, mi novio está en otro grupo. Estamos juntos desde secundaria, siempre en la misma escuela, siempre en el mismo salón, casi casi en la misma silla. ¡Lo extraño tanto! No tengo quien me consuele, quien me abrace, con quien platicar en el tiempo libre, quien bromee conmigo, quien haga las tareas conmigo, quien venga a mi casa a estudiar. Lo extraño, lo extraño a él y todo lo que tenga que ver con él.
NO SOPORTO MÁS ESTO.
Y todos me dicen, "aguanta, es la primera semana. Ya le agarrarás la onda y te acosumbrarás y todo estará bien" Yo digo, si esta es la primera semana, ¿cómo será después? ¿qué me espera? ¿más llantos? ¿más estrés? ¿más aislamiento? ¿más baja autoestima? ¿más desesperación?
No lo sé. Y a la vez no quiero aceptar que me equivoqué. No quiero darme por vencida. Y yo sé que Dios está de mi lado, sólo que estoy tan ciega en estos momentos que no me doy cuenta que si sobreviví ya una semana es porque Él estuvo conmigo todo el tiempo.
Señor por favor, POR FAVOR, ayúdame a salir adelante. Yo sé que contigo todo lo puedo, lo he comprobado. Sé que me consientes y haces todo para que yo sea feliz. Ayúdame a encontrarle sentido a lo que estoy haciendo. Guíame, enséñame, llévame de Tu mano. ¿Qué mejor doctor que Tu? Que todo lo hiciste, todo lo sanas, todo lo curas y haces grandes milagros. Muéstrame el camino y llévame contigo siempre. Abrázame, no me dejes sola que sin Tí no soy nada. Por favor Señor, sácame de esta depresión y hazme sentir lo que hace unos meses sentía: Gozo, Alegría, Esperanza. Lo tengo todo, sólo necesito que me lo recuerdes.
Ayuda.
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