Detesto quererte. Lo detesto porque eso me hace ser tuya. Te pertenezco y no es justo porque puedes hacer conmigo lo que quieras. Me tienes siempre y lo sabes. Juegas conmigo y te perdono, me mientes y lo olvido. ¿Y todo para qué? ¿Para los dos días que nos vemos al mes? No sé por qué me hago esto a mí misma, ¿tan bajo es mi autoestima? ¿Acaso no puedo conseguir algo mejor? Creo que soy lo suficientemente buena para poder conseguir a alguien que reúna todos los requisitos de mi hombre ideal. Creo que merezco alguien que me ame, que muera por mí y que viva por mí. Definitivamente ese alguien no eres tú, porque tú no me das nada. ¿Entonces por qué te quiero? ¿Por qué estoy tan aferrada a ti? Debe ser que estoy enamorada de la "idea" de lo que somos. Porque no somos nada, nada oficial. Para mí eres mi "algo", pero no puedo llamarte ni siquiera amigo, porque no somos amigos. No quiero que seas mi amigo. Quiero algo más, algo que nunca podrás darme.
Y puedo jurar que lo he intentado. He intentado varias veces alejarme de ti. Pero esta fuerza que nos une va más allá de lo que puedo manejar. Se sale de control. No puedo dejar de quererte, no puedes dejar de gustarme. Y aquí me tienes. Para ti. Cuando quieras. Como quieras. Soy tuya.

0 comentarios:

Deja un comentario

Volver al inicio Volver arriba mariantonieta. Theme ligneous by pure-essence.net. Bloggerized by Chica Blogger.