Detesto quererte. Lo detesto porque eso me hace ser tuya. Te pertenezco y no es justo porque puedes hacer conmigo lo que quieras. Me tienes siempre y lo sabes. Juegas conmigo y te perdono, me mientes y lo olvido. ¿Y todo para qué? ¿Para los dos días que nos vemos al mes? No sé por qué me hago esto a mí misma, ¿tan bajo es mi autoestima? ¿Acaso no puedo conseguir algo mejor? Creo que soy lo suficientemente buena para poder conseguir a alguien que reúna todos los requisitos de mi hombre ideal. Creo que merezco alguien que me ame, que muera por mí y que viva por mí. Definitivamente ese alguien no eres tú, porque tú no me das nada. ¿Entonces por qué te quiero? ¿Por qué estoy tan aferrada a ti? Debe ser que estoy enamorada de la "idea" de lo que somos. Porque no somos nada, nada oficial. Para mí eres mi "algo", pero no puedo llamarte ni siquiera amigo, porque no somos amigos. No quiero que seas mi amigo. Quiero algo más, algo que nunca podrás darme.
Y puedo jurar que lo he intentado. He intentado varias veces alejarme de ti. Pero esta fuerza que nos une va más allá de lo que puedo manejar. Se sale de control. No puedo dejar de quererte, no puedes dejar de gustarme. Y aquí me tienes. Para ti. Cuando quieras. Como quieras. Soy tuya.

F

Oye como que no está bien lo que me estás haciendo. ¿Haces las cosas por instinto o qué onda? ¿Me quieres volver más loca de lo que ya estoy? O sea, no puedes venir a mi casa un día y pedirme que te ayude a hacer tarea, ponerte romántico, tomarme de la mano y luego besarme al despedirte. No puedes venir al siguiente día y pues... hacer lo que hiciste. No puedes ilusionarme, platicar conmigo, decir que me quieres ver, y luego de la nada dejarme de hablar. No sé qué pretendes. No sé qué quieres. No te entiendo, la verdad que no. Te guías por el instinto sexual, de eso sí estoy segura. De la necesidad de tener una mujer a tu alcance, fácil. Y sí, para ti soy fácil y estoy dispuesta todo el tiempo porque te quiero y porque me gustas. Eres mi debilidad. No deberías serlo porque la verdad a fin de cuentas lo único que termino sintiendo es culpa y asco por mí misma. Me siento una puta. Tu puta. No quiero ya. Déjame en paz.

De nuevo, amor.

¡Hola! Después de unos dos o tres años aquí estoy otra vez. A veces olvido lo relajada que me siento al escribir. Y ni siquiera escribo bien, no me creo poeta o compositora, simplemente siento una paz cuando me deshago de todo lo que traigo en la cabeza.
Quien llegue a leer este blog de seguro pensará que estoy loca. Y sí lo estoy. ¿O no? Quién sabe. Solamente Dios sabe. Una entrada se trata de lo inmensamente feliz que soy, la siguiente de lo devastada que me siento. Luego escribo sobre que estoy estudiando una carrera, luego que estoy en otra, luego que estoy arrepentida, luego que quiero volver. En unas agradezco a Dios por la vida, y en otras le ruego que me la quite. Como que cambio mucho de opinión... ¿verdad?
El día de hoy quiero escribir sobre el amor. ¿Qué es el amor? Ese sentimiento raro, incómodo, bonito (feo), sorprendente, motivante (deprimente)...
Pues les cuento que hace casi exactamente un año corté con mi novio. Sí, mi novio de toda la vida. Sí, aquel que conocí en la secundaria. Sí, con el que hubiera cumplido nuestro décimo aniversario este año. Sí, el que "amaba" con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, con todo mi ser. Sí, él. Él ya no está en mi vida, ni siquiera somos amigos, ni siquiera nos frecuentamos, no hablamos, no existe. Él ya no existe. ¿Y qué pasó conmigo? Exacto, caí en depresión. Una depresión que me consumía entera. Sí, así como todas las veces anteriores que quise morir, que supliqué que mi vida acabara, como aquellas veces que me sentí pequeñita, que me sentí fea, gorda, insignificante... como todos esos años depresivos constantes juntos, apachurrados, pegados con silicón y bien bien bien combinados. ¿Que si lo extraño? ¡Por supuesto que sí! Si sentí como si me arrancaran un brazo, una parte de mí... y la verdad eso fue lo que pasó, él se llevó mi infancia, mi adolescencia, mi corazón, mi vida. Sin embargo, con la ayuda de la ciencia y del amor de varias personas he logrado salir adelante. Pero tengo una pregunta: ¿acaso era amor real? Yo siempre juré y aposté que era el amor de mi vida. ¿Pero en realidad era amor? ¿Qué más podía ser? ¿Obsesión? ¿Costumbre? No lo sé. Solo sé que toda yo estaba hecha para él. Mi actitud, mis acciones, mi forma de vestir, mis actividades, mi forma de hablar, lo que hacía, lo que decía, todo giraba en torno a él. Todo estaba adaptado a él. Todos mis planes, todo mi futuro lo contemplaba a él. Y ya no está. Necesito una nueva vida, nuevos planes, otro futuro... necesito... ¿Amor? No lo sé.
Después conocí a alguien. Ese alguien que me hizo sentir nuevamente con vida. Alguien cuya personalidad nunca pensé que congeniaría con la mía. Le gusté, me gustó, bailamos, nos tomamos de la mano, nos abrazamos, nos besamos. Me hizo sentir lo que pensé que nunca volvería a sentir. ¿Amor? No lo sé. Salimos, nos pusimos, convivíamos, nos presentábamos como "novios"... ¿pero lo éramos en realidad? La emoción fue fugaz, fue muy fuerte y muy emocionante, pero fugaz. El chistecito me duró unos cuantos meses. Pero lo extraño. Te extraño F. ¿Pero qué extraño? ¿Que me hagas sentir "bonita"? Si llegó un momento en que ya nunca me lo hacías saber. ¿Que me dijeras que me querías? También llegó un momento en que ya no me lo decías, ni me lo hacías sentir. ¿Que me llevaras a pasear? Mmm... también pasó que durábamos semanas sin vernos y no te preocupabas. Extraño lo bonito del principio, la emoción fugaz, la sensación de que no necesitaba garantías de un futuro. Me hiciste sentir el presente. Un presente genial, renovador, excitante. Te extraño, pero creo que lo que me hace sentir más triste es pensar que pudo haber más. Pienso que te diste por vencido muy pronto, creo que tuviste miedo. No puedo decir que seas el segundo amor de mi vida, pero sí puedo decir que la cambiaste (¿para bien o para mal?). Te agradezco nuestro pequeño infinito diría John Green. Que alguien me explique si lo que F me hizo sentir fue amor, porque yo no lo sé. Pero estoy segura que fue un sentimiento lo suficientemente fuerte para que aun lo sienta.
Y resulta que hay alguien más, pero aun no estoy segura si vale la pena mencionarlo. No sé si alguna vez vaya a sentir algo por esa persona. Me atrae un poco, pero no lo sé.
¿Hay diferentes tipos de amor? Porque definitivamente estas tres personitas han despertado algo en mí que no puedo describir. No me atrevo a decir que a los tres los amo o los amé o los amaré o los seguiré amando si es que los amo en este momento. Creo que ya no sé lo que es el amor. "O nací enamorada, o tal vez nunca lo he estado."
En fin, estoy muy confundida. Y estas tres situaciones, estos tres hombres, estas tres experiencias de mi vida sí que me hacen sufrir. Sí, los tres me han hecho llorar. Uno más que otro (mucho más). Pero con el amor no se sufre, ¿que no? ¿O es cierto eso de "amar es sufrir y querer es gozar"? Entonces los quise a los tres y los amo a los tres. Pero no, no es cierto. No te amo a ti. A ti sí te amé. A ti no sé si te amé. A ti te amo todavía. A ti no y creo que nunca te amaría porque no te lo mereces. Sí, tú que estás leyendo esto, no mereces mi amor... pero lo tienes, ¿o no?.

Volver al inicio Volver arriba mariantonieta. Theme ligneous by pure-essence.net. Bloggerized by Chica Blogger.