Oficialmente tengo muchísimo miedo. Creo que puedo asegurar con firmeza que no me sentía así con alguien desde que estaba con mi primer novio. Nuestra conexión es mucho más allá de solamente atracción física, tenemos una conexión mental, sentimental, casi hasta espiritual. Me río contigo más que con cualquier otra persona, puedo contarte absolutamente todo y siempre tendrás algo que decirme, puedo ser yo completamente al lado tuyo sin temor a ser juzgada, puedes ser completamente tú y yo amaré todos y cada uno de tus defectos. Tengo muchísimo miedo de que esto que estoy sintiendo sea únicamente mi problema de dependencia. No sé si en realidad eres tan perfecto como mis ojos te ven, o si en verdad soy tan enormemente feliz cuando estamos juntos. Quizás sea simplemente la idea de que soy feliz. Pero me siento feliz, y tengo muchísimo miedo. Pero también me siento triste, muy triste. Es muy extraño estar partida a la mitad.
Recuerdo cuando dije que yo no iba a hacer nada al respecto. Yo afirmé que no diría nada y mantuve mi promesa. But you made the first move, y obviamente no te iba a rechazar. Y estas dos semanas han sido un sube y baja de emociones que ya me tienen exhausta. No sé qué hacer. No sé qué decir. No te puedo dejar, y esto que escribo ojalá pudiera hacerlo más lindo, más poético pero nomás quiero sacarme todo esto de la cabeza que no me deja concentrarme. Literalmente estoy pensando en ti TODO el día y te sueño casi todas las noches. Ya sé que nada es seguro, ya sé que todo puede pasar. Ya sé que no quieres hacerme daño, que tienes pavor a lastimarme y a perderme, pero solo existe una situación con la que yo estaría 100% bien y ya sabes cuál es. Y ni siquiera estaría 100% bien porque tú no estarías 100% bien y eso me pone triste. Y a pesar de que siempre estoy contenta cuando estoy contigo estás sacando a relucir facetas mías que estaban ya enterradas y que sería un error que volvieran a salir a la luz. Me está ganando la baja autoestima y no sentirme suficiente. Si fuera suficiente no tendrías tanta dificultad para tomar una decisión. O sea, ¿qué tiene ella que no tenga yo? Sí, sí... somos diferentes. Lo sé. No es cuestión de compararnos, pero no puedo evitarlo. Yo ya estaba bien, moving on, ¿por qué tuviste que llegar si no era para darme un final feliz? :( Le pido a Dios que ya no me mande más pruebas, más malas experiencias, pero creo que es porque todavía me hace falta aprender. Y de hecho hace mucho que no estaba enamorada y que no amaba a alguien (oops, lo dije) y tengo taaaaaanto miedo porque estoy casi segura de que saldré lastimada. Creo que estoy casi arrepentida de haberte abierto mi corazón, te abrí mi alma y te invité a ser una parte muy importante de mi vida diaria y ahora no sé cómo sacarte...
I love you so much it literally hurts :'(
PD. Muestra de que soy toda una adolescente: es tan patético que corte todas las fotos donde salimos juntos pero con más gente para que solo quedemos tú y yo jajaja <3 p="">PD2. Me encantó lo que me dijiste cuando te dije que había pasado muy poquito tiempo: "pero es muy fuerte". Lo es. Esto es demasiado fuerte. En muy poco tiempo te has convertido en una de las personas más importantes, y no sé si te merezcas ese puesto.3>
A
Posteado en en 12:21 por mariantonieta
Es curioso que siempre que vengo a escribir es porque se trata de algún mal de amores jaja. Debo parecer que estoy siempre enamorada y siempre rechazada y dolida. Pero no es así... o tal vez sí. Pero soy feliz, no se preocupen.
Solo para dar un update, R ya no está. Simplemente no funcionó, y como dije en mi entrada anterior, en realidad era un hombre tóxico en mi vida. Es triste, but I've moved on. Pero ok, aquí va lo nuevo...
Me conformaría con que una vez por semana me dijeras "vamos por un café...". No necesito mucho, no pido tanto. Solo quiero verte feliz, quiero verte sonreír, quiero verte disfrutar la vida, quiero verte viajar, conocer, aprender, hablar distintos idiomas... pero conmigo. Me conformaría con estar a tu lado en todas las etapas importantes de tu vida, seamos lo que seamos. No necesito mucho, un mensaje en la mañana que diga "buenos días" y por la noche un "te quiero". No pido tanto, solo estar entre tus brazos de vez en cuando, que me digas que me quieres, y yo poder decirte lo mucho que has cambiado mi vida con el simple hecho de existir.
Sin embargo, nada de esto puede (ni debe) salir a la luz. Estoy segura que tú también sientes lo mismo. Quizá nuestra relación se base en ser muy buenos amigos, sabiendo que es una amistad fuera de lo común. Tal vez nuestra felicidad se cimiente en las miradas de complicidad que en ocasiones nos mandamos. Puede ser que ninguno lleguemos a aceptar con firmeza que esto que sentimos es verdadero. Es la costumbre, es la convivencia, es la confusión, es lo nuevo, la aventura, lo prohibido... ¿es amor? Es complicado.
Y comenzaste a salir con alguien, abriste tu corazón hacia otra persona porque supusiste que lo nuestro no podía ser. Y debo confesarte que me duele. Me duele verte con ella, me duele saber que la razón de tu felicidad, tus desvelos y tus atenciones no soy yo. Pero lo que más me enferma es que no puedo abrir la boca. No puedo decirte lo que siento, y sé que solo quieres confirmarlo porque ya lo sabes. Y tú tampoco puedes decírmelo, confirmármelo. Eres tan buen niño que no serías capaz de hacerle daño a nadie, mucho menos a ella, a quien ya ilusionaste y enamoraste.
Pero sé que no la quieres como a mí. Sé que nunca te enamorarás de ella lo suficientemente como para decirle un "te amo" sincero. Sé cuando estén juntos, solos, en la intimidad, me tendrás a mí en tu cabeza. Sintiéndote mal, sintiéndote culpable. Te vas a conformar con la comodidad, con la rutina, con los buenos ratos que ella te pueda brindar. Pero te hará falta algo, yo lo sé. Y todo esto es solo por la falta de comunicación entre tú y yo. Porque no fuimos valientes y no nos atrevimos a decirnos la verdad, a darnos una oportunidad.
Me conformaría con que volviera el pasado y continuar con aquella amistad extraordinaria. Me conformaría con tener el beneficio de la duda, sobre si piensas en mí como yo en ti. Me conformaría con creer que quieres algo más, aunque no lo intentes. Me conformaría con que fueras mío sin serlo.
Nunca es demasiado tarde, lo sé. Sin embargo, yo no te voy a esperar. Tampoco hablaré. No daré el primer paso. Y a pesar de que me conformaría con tenerte solo como amigo, ya no es justo para mí solo "conformarme". Te olvidaré, de eso estoy consciente. Y de nosotros solo quedará el recuerdo de algo que pudo ser y no fue por cobardía.
Solo para dar un update, R ya no está. Simplemente no funcionó, y como dije en mi entrada anterior, en realidad era un hombre tóxico en mi vida. Es triste, but I've moved on. Pero ok, aquí va lo nuevo...
Me conformaría con que una vez por semana me dijeras "vamos por un café...". No necesito mucho, no pido tanto. Solo quiero verte feliz, quiero verte sonreír, quiero verte disfrutar la vida, quiero verte viajar, conocer, aprender, hablar distintos idiomas... pero conmigo. Me conformaría con estar a tu lado en todas las etapas importantes de tu vida, seamos lo que seamos. No necesito mucho, un mensaje en la mañana que diga "buenos días" y por la noche un "te quiero". No pido tanto, solo estar entre tus brazos de vez en cuando, que me digas que me quieres, y yo poder decirte lo mucho que has cambiado mi vida con el simple hecho de existir.
Sin embargo, nada de esto puede (ni debe) salir a la luz. Estoy segura que tú también sientes lo mismo. Quizá nuestra relación se base en ser muy buenos amigos, sabiendo que es una amistad fuera de lo común. Tal vez nuestra felicidad se cimiente en las miradas de complicidad que en ocasiones nos mandamos. Puede ser que ninguno lleguemos a aceptar con firmeza que esto que sentimos es verdadero. Es la costumbre, es la convivencia, es la confusión, es lo nuevo, la aventura, lo prohibido... ¿es amor? Es complicado.
Y comenzaste a salir con alguien, abriste tu corazón hacia otra persona porque supusiste que lo nuestro no podía ser. Y debo confesarte que me duele. Me duele verte con ella, me duele saber que la razón de tu felicidad, tus desvelos y tus atenciones no soy yo. Pero lo que más me enferma es que no puedo abrir la boca. No puedo decirte lo que siento, y sé que solo quieres confirmarlo porque ya lo sabes. Y tú tampoco puedes decírmelo, confirmármelo. Eres tan buen niño que no serías capaz de hacerle daño a nadie, mucho menos a ella, a quien ya ilusionaste y enamoraste.
Pero sé que no la quieres como a mí. Sé que nunca te enamorarás de ella lo suficientemente como para decirle un "te amo" sincero. Sé cuando estén juntos, solos, en la intimidad, me tendrás a mí en tu cabeza. Sintiéndote mal, sintiéndote culpable. Te vas a conformar con la comodidad, con la rutina, con los buenos ratos que ella te pueda brindar. Pero te hará falta algo, yo lo sé. Y todo esto es solo por la falta de comunicación entre tú y yo. Porque no fuimos valientes y no nos atrevimos a decirnos la verdad, a darnos una oportunidad.
Me conformaría con que volviera el pasado y continuar con aquella amistad extraordinaria. Me conformaría con tener el beneficio de la duda, sobre si piensas en mí como yo en ti. Me conformaría con creer que quieres algo más, aunque no lo intentes. Me conformaría con que fueras mío sin serlo.
Nunca es demasiado tarde, lo sé. Sin embargo, yo no te voy a esperar. Tampoco hablaré. No daré el primer paso. Y a pesar de que me conformaría con tenerte solo como amigo, ya no es justo para mí solo "conformarme". Te olvidaré, de eso estoy consciente. Y de nosotros solo quedará el recuerdo de algo que pudo ser y no fue por cobardía.
Inmunoamor
Posteado en en 19:10 por mariantonieta
Pues tuve que hacer una tarea ñoña, nerd, geek y friki para mi clase de Inmunología. Tenía que escribir algo relacionado al amor usando conceptos de inmunidad vistos en clase. Claro que en este momento no estoy en una situación amorosa aceptable como para escribir algo súper bonito y cursi. Pero obviamente fuiste mi fuente de inspiración, tú y mis otras exposiciones desafortunadas con hombres tóxicos como tú. Aquí va mi tarea:
Se supone que debo escribir algo relacionado con inmunoamor. ¿Y cómo se supone que
debo hacer eso? Si el sistema inmunológico es aquel que defiende al organismo contra
agentes infecciosos y otros invasores. Y resulta que siendo tan inmunógeno, tan tóxico,
tan dañino, mi cuerpo abrió las puertas de cada célula para dejarte entrar. ¿Será que
estoy enferma? ¿Cómo saber que mi sistema de defensas está debilitado si no siento
algún otro síntoma más que una especie extraña de amor y odio hacia ti? Creo que deberé
leer más acerca de cómo mi organismo puede estar tan frágil y no hacer absolutamente
nada al respecto para destruirte y excretarte. Y ni siquiera la constante exposición a tus
toxinas me ha hecho resistente al daño que me hace estar en contacto contigo. Mi
inmunidad adquirida creó memoria, pero una memoria que hace que mis linfocitos pidan
más y más de ti.
Quizás mi situación es totalmente lo contrario a una enfermedad autoinmune. En una enfermedad autoinmune el cuerpo ataca a sus propias células, considerándolas ajenas. En mi caso, mi cuerpo es capaz de adoptar cada partícula de tu cuerpo, cada proteína, cada molécula del veneno que me inyectas. Lo adopta y lo reconoce como propio, como si fuésemos un solo organismo. Mis células han creado una afinidad y una especificidad exclusiva para ti, pero no para poder defenderme, sino para que te quedes por siempre a mi lado.
Y con el paso de los años te has hecho resistente a cualquier forma de rechazo: física, química, biológica... Has luchado eternamente por sobrevivir y enfermar a personas inmunodeficientes como yo. ¡Pequeño se queda el microorganismo más fuerte del planeta! Aquel que se ha adaptado y se volvió resistente a cualquier antimicrobiano al que anteriormente era vulnerable. Pero tú, con tu sed de conquista te has vuelto fuerte, poderoso, e indestructible de tal manera que ninguna barrera es capaz de detenerte en el camino hacia el corazón.
No, mi cuerpo no me defiende de ti: el ser más nocivo con el que pude llegar a cruzarme. Es triste saber que me tienes, que soy tuya. Es triste estar consiente de que mi cerebro te piensa a diario, mi corazón te anhela, y por más daño que puedas provocarme, estaría dispuesta a sufrir de apoptosis porque sintieras lo mismo que yo.
Espero que sirvas de algo y me hagas ganarme esos 5 puntos que me vendrían de maravilla para el examen de mañana.
Quizás mi situación es totalmente lo contrario a una enfermedad autoinmune. En una enfermedad autoinmune el cuerpo ataca a sus propias células, considerándolas ajenas. En mi caso, mi cuerpo es capaz de adoptar cada partícula de tu cuerpo, cada proteína, cada molécula del veneno que me inyectas. Lo adopta y lo reconoce como propio, como si fuésemos un solo organismo. Mis células han creado una afinidad y una especificidad exclusiva para ti, pero no para poder defenderme, sino para que te quedes por siempre a mi lado.
Y con el paso de los años te has hecho resistente a cualquier forma de rechazo: física, química, biológica... Has luchado eternamente por sobrevivir y enfermar a personas inmunodeficientes como yo. ¡Pequeño se queda el microorganismo más fuerte del planeta! Aquel que se ha adaptado y se volvió resistente a cualquier antimicrobiano al que anteriormente era vulnerable. Pero tú, con tu sed de conquista te has vuelto fuerte, poderoso, e indestructible de tal manera que ninguna barrera es capaz de detenerte en el camino hacia el corazón.
No, mi cuerpo no me defiende de ti: el ser más nocivo con el que pude llegar a cruzarme. Es triste saber que me tienes, que soy tuya. Es triste estar consiente de que mi cerebro te piensa a diario, mi corazón te anhela, y por más daño que puedas provocarme, estaría dispuesta a sufrir de apoptosis porque sintieras lo mismo que yo.
Espero que sirvas de algo y me hagas ganarme esos 5 puntos que me vendrían de maravilla para el examen de mañana.
R
Posteado en en 23:05 por mariantonieta
¿Por qué diablos me pasa esto a mí? Creo que todas nos hemos hecho esta pregunta en algún momento de nuestras vidas. ¿Por qué yo? Yo, siendo una romántica y enamorada empedernida. ¿Por qué, Dios mío, pones en mi camino esta clase de hombres?
R, eres mi siguiente vicio, mi nueva obsesión. Un hombre mayor que yo, con más experiencia en la vida (en todos los sentidos). Eres guapo, eres interesante, eres trabajador, de buena familia, eres popular, eres alegre... eres soberbio, eres arrogante, eres un bully, altanero, creído, presumido, prepotente... y me gustas. Me gustas mucho. No sé si lo que quiero contigo es para siempre, pero estoy segura que te quiero conmigo cada día en el presente. Te quiero conmigo hoy. Quizás mañana también. Pero te quiero hoy. Te quiero conmigo hoy.
Algo que siempre he dicho es que entre más rápida y más alta la subida, más rápida y más dolorosa la caída. No empezó todo tan rápido como con F, pero sí fue algo rápido. Me subiste alto, muy alto, y ahora que va para abajo no sé cómo comportarme. Claro que he aprendido con mis antiguas situaciones, pero todavía sigo sin saber cómo comportarme. Sé que no debo hablarte si no me hablas tú primero. Pero me tienes embobada viendo la pantalla de mi iPhone todo el día. Esperando tu "wep" "que show". Así, sin acento. Me tiene loca tu mala ortografía. Me tienes loca tú. Y todo iba bien. Sé que no debo culparme, pero no puedo evitarlo. ¿Qué hice mal? Quisiera que me lo dijeras para no volver a cometer este error con el próximo hombre. Porque ya me cansé de jugar. Ya me cansé de enamorarme. Ya. Quiero que el próximo hombre sea el indicado, el final, el definitivo, el verdadero amor de mi vida. Entonces, ¿qué hice mal? ¿Por qué dejaste de llamarme a diario como lo hacías? ¿Por qué dejaste de invitarme a salir? Yo que pensaba que no eras de esa clase de hombres que solo consiguen lo que quieren (if you know what I mean) y se van con la que sigue. Siempre pienso lo mejor de la gente. Siempre quiero ver solo el lado amable, el lado bueno. Siempre trato de encontrarles aquella luz que nadie más puede ver. Y tú tienes luz, R. Mucha luz, y quiero merecerme esa luz y ser la causa de que brilles cada vez más.
Así que por favor háblame, conóceme, tómame, abrázame, tenme contigo y no me dejes ir hasta que estés seguro que no soy la indicada. Creo firmemente que puedo serlo, solo es cuestión de que nos des una oportunidad.
R, eres mi siguiente vicio, mi nueva obsesión. Un hombre mayor que yo, con más experiencia en la vida (en todos los sentidos). Eres guapo, eres interesante, eres trabajador, de buena familia, eres popular, eres alegre... eres soberbio, eres arrogante, eres un bully, altanero, creído, presumido, prepotente... y me gustas. Me gustas mucho. No sé si lo que quiero contigo es para siempre, pero estoy segura que te quiero conmigo cada día en el presente. Te quiero conmigo hoy. Quizás mañana también. Pero te quiero hoy. Te quiero conmigo hoy.
Algo que siempre he dicho es que entre más rápida y más alta la subida, más rápida y más dolorosa la caída. No empezó todo tan rápido como con F, pero sí fue algo rápido. Me subiste alto, muy alto, y ahora que va para abajo no sé cómo comportarme. Claro que he aprendido con mis antiguas situaciones, pero todavía sigo sin saber cómo comportarme. Sé que no debo hablarte si no me hablas tú primero. Pero me tienes embobada viendo la pantalla de mi iPhone todo el día. Esperando tu "wep" "que show". Así, sin acento. Me tiene loca tu mala ortografía. Me tienes loca tú. Y todo iba bien. Sé que no debo culparme, pero no puedo evitarlo. ¿Qué hice mal? Quisiera que me lo dijeras para no volver a cometer este error con el próximo hombre. Porque ya me cansé de jugar. Ya me cansé de enamorarme. Ya. Quiero que el próximo hombre sea el indicado, el final, el definitivo, el verdadero amor de mi vida. Entonces, ¿qué hice mal? ¿Por qué dejaste de llamarme a diario como lo hacías? ¿Por qué dejaste de invitarme a salir? Yo que pensaba que no eras de esa clase de hombres que solo consiguen lo que quieren (if you know what I mean) y se van con la que sigue. Siempre pienso lo mejor de la gente. Siempre quiero ver solo el lado amable, el lado bueno. Siempre trato de encontrarles aquella luz que nadie más puede ver. Y tú tienes luz, R. Mucha luz, y quiero merecerme esa luz y ser la causa de que brilles cada vez más.
Así que por favor háblame, conóceme, tómame, abrázame, tenme contigo y no me dejes ir hasta que estés seguro que no soy la indicada. Creo firmemente que puedo serlo, solo es cuestión de que nos des una oportunidad.
Posteado en
en
21:07
por
mariantonieta
Detesto quererte. Lo detesto porque eso me hace ser tuya. Te pertenezco y no es justo porque puedes hacer conmigo lo que quieras. Me tienes siempre y lo sabes. Juegas conmigo y te perdono, me mientes y lo olvido. ¿Y todo para qué? ¿Para los dos días que nos vemos al mes? No sé por qué me hago esto a mí misma, ¿tan bajo es mi autoestima? ¿Acaso no puedo conseguir algo mejor? Creo que soy lo suficientemente buena para poder conseguir a alguien que reúna todos los requisitos de mi hombre ideal. Creo que merezco alguien que me ame, que muera por mí y que viva por mí. Definitivamente ese alguien no eres tú, porque tú no me das nada. ¿Entonces por qué te quiero? ¿Por qué estoy tan aferrada a ti? Debe ser que estoy enamorada de la "idea" de lo que somos. Porque no somos nada, nada oficial. Para mí eres mi "algo", pero no puedo llamarte ni siquiera amigo, porque no somos amigos. No quiero que seas mi amigo. Quiero algo más, algo que nunca podrás darme.
Y puedo jurar que lo he intentado. He intentado varias veces alejarme de ti. Pero esta fuerza que nos une va más allá de lo que puedo manejar. Se sale de control. No puedo dejar de quererte, no puedes dejar de gustarme. Y aquí me tienes. Para ti. Cuando quieras. Como quieras. Soy tuya.
Y puedo jurar que lo he intentado. He intentado varias veces alejarme de ti. Pero esta fuerza que nos une va más allá de lo que puedo manejar. Se sale de control. No puedo dejar de quererte, no puedes dejar de gustarme. Y aquí me tienes. Para ti. Cuando quieras. Como quieras. Soy tuya.
F
Posteado en en 23:12 por mariantonieta
Oye como que no está bien lo que me estás haciendo. ¿Haces las cosas por instinto o qué onda? ¿Me quieres volver más loca de lo que ya estoy? O sea, no puedes venir a mi casa un día y pedirme que te ayude a hacer tarea, ponerte romántico, tomarme de la mano y luego besarme al despedirte. No puedes venir al siguiente día y pues... hacer lo que hiciste. No puedes ilusionarme, platicar conmigo, decir que me quieres ver, y luego de la nada dejarme de hablar. No sé qué pretendes. No sé qué quieres. No te entiendo, la verdad que no. Te guías por el instinto sexual, de eso sí estoy segura. De la necesidad de tener una mujer a tu alcance, fácil. Y sí, para ti soy fácil y estoy dispuesta todo el tiempo porque te quiero y porque me gustas. Eres mi debilidad. No deberías serlo porque la verdad a fin de cuentas lo único que termino sintiendo es culpa y asco por mí misma. Me siento una puta. Tu puta. No quiero ya. Déjame en paz.
De nuevo, amor.
Posteado en en 19:49 por mariantonieta
¡Hola! Después de unos dos o tres años aquí estoy otra vez. A veces olvido lo relajada que me siento al escribir. Y ni siquiera escribo bien, no me creo poeta o compositora, simplemente siento una paz cuando me deshago de todo lo que traigo en la cabeza.
Quien llegue a leer este blog de seguro pensará que estoy loca. Y sí lo estoy. ¿O no? Quién sabe. Solamente Dios sabe. Una entrada se trata de lo inmensamente feliz que soy, la siguiente de lo devastada que me siento. Luego escribo sobre que estoy estudiando una carrera, luego que estoy en otra, luego que estoy arrepentida, luego que quiero volver. En unas agradezco a Dios por la vida, y en otras le ruego que me la quite. Como que cambio mucho de opinión... ¿verdad?
El día de hoy quiero escribir sobre el amor. ¿Qué es el amor? Ese sentimiento raro, incómodo, bonito (feo), sorprendente, motivante (deprimente)...
Pues les cuento que hace casi exactamente un año corté con mi novio. Sí, mi novio de toda la vida. Sí, aquel que conocí en la secundaria. Sí, con el que hubiera cumplido nuestro décimo aniversario este año. Sí, el que "amaba" con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, con todo mi ser. Sí, él. Él ya no está en mi vida, ni siquiera somos amigos, ni siquiera nos frecuentamos, no hablamos, no existe. Él ya no existe. ¿Y qué pasó conmigo? Exacto, caí en depresión. Una depresión que me consumía entera. Sí, así como todas las veces anteriores que quise morir, que supliqué que mi vida acabara, como aquellas veces que me sentí pequeñita, que me sentí fea, gorda, insignificante... como todos esos años depresivos constantes juntos, apachurrados, pegados con silicón y bien bien bien combinados. ¿Que si lo extraño? ¡Por supuesto que sí! Si sentí como si me arrancaran un brazo, una parte de mí... y la verdad eso fue lo que pasó, él se llevó mi infancia, mi adolescencia, mi corazón, mi vida. Sin embargo, con la ayuda de la ciencia y del amor de varias personas he logrado salir adelante. Pero tengo una pregunta: ¿acaso era amor real? Yo siempre juré y aposté que era el amor de mi vida. ¿Pero en realidad era amor? ¿Qué más podía ser? ¿Obsesión? ¿Costumbre? No lo sé. Solo sé que toda yo estaba hecha para él. Mi actitud, mis acciones, mi forma de vestir, mis actividades, mi forma de hablar, lo que hacía, lo que decía, todo giraba en torno a él. Todo estaba adaptado a él. Todos mis planes, todo mi futuro lo contemplaba a él. Y ya no está. Necesito una nueva vida, nuevos planes, otro futuro... necesito... ¿Amor? No lo sé.
Después conocí a alguien. Ese alguien que me hizo sentir nuevamente con vida. Alguien cuya personalidad nunca pensé que congeniaría con la mía. Le gusté, me gustó, bailamos, nos tomamos de la mano, nos abrazamos, nos besamos. Me hizo sentir lo que pensé que nunca volvería a sentir. ¿Amor? No lo sé. Salimos, nos pusimos, convivíamos, nos presentábamos como "novios"... ¿pero lo éramos en realidad? La emoción fue fugaz, fue muy fuerte y muy emocionante, pero fugaz. El chistecito me duró unos cuantos meses. Pero lo extraño. Te extraño F. ¿Pero qué extraño? ¿Que me hagas sentir "bonita"? Si llegó un momento en que ya nunca me lo hacías saber. ¿Que me dijeras que me querías? También llegó un momento en que ya no me lo decías, ni me lo hacías sentir. ¿Que me llevaras a pasear? Mmm... también pasó que durábamos semanas sin vernos y no te preocupabas. Extraño lo bonito del principio, la emoción fugaz, la sensación de que no necesitaba garantías de un futuro. Me hiciste sentir el presente. Un presente genial, renovador, excitante. Te extraño, pero creo que lo que me hace sentir más triste es pensar que pudo haber más. Pienso que te diste por vencido muy pronto, creo que tuviste miedo. No puedo decir que seas el segundo amor de mi vida, pero sí puedo decir que la cambiaste (¿para bien o para mal?). Te agradezco nuestro pequeño infinito diría John Green. Que alguien me explique si lo que F me hizo sentir fue amor, porque yo no lo sé. Pero estoy segura que fue un sentimiento lo suficientemente fuerte para que aun lo sienta.
Y resulta que hay alguien más, pero aun no estoy segura si vale la pena mencionarlo. No sé si alguna vez vaya a sentir algo por esa persona. Me atrae un poco, pero no lo sé.
¿Hay diferentes tipos de amor? Porque definitivamente estas tres personitas han despertado algo en mí que no puedo describir. No me atrevo a decir que a los tres los amo o los amé o los amaré o los seguiré amando si es que los amo en este momento. Creo que ya no sé lo que es el amor. "O nací enamorada, o tal vez nunca lo he estado."
En fin, estoy muy confundida. Y estas tres situaciones, estos tres hombres, estas tres experiencias de mi vida sí que me hacen sufrir. Sí, los tres me han hecho llorar. Uno más que otro (mucho más). Pero con el amor no se sufre, ¿que no? ¿O es cierto eso de "amar es sufrir y querer es gozar"? Entonces los quise a los tres y los amo a los tres. Pero no, no es cierto. No te amo a ti. A ti sí te amé. A ti no sé si te amé. A ti te amo todavía. A ti no y creo que nunca te amaría porque no te lo mereces. Sí, tú que estás leyendo esto, no mereces mi amor... pero lo tienes, ¿o no?.
Quien llegue a leer este blog de seguro pensará que estoy loca. Y sí lo estoy. ¿O no? Quién sabe. Solamente Dios sabe. Una entrada se trata de lo inmensamente feliz que soy, la siguiente de lo devastada que me siento. Luego escribo sobre que estoy estudiando una carrera, luego que estoy en otra, luego que estoy arrepentida, luego que quiero volver. En unas agradezco a Dios por la vida, y en otras le ruego que me la quite. Como que cambio mucho de opinión... ¿verdad?
El día de hoy quiero escribir sobre el amor. ¿Qué es el amor? Ese sentimiento raro, incómodo, bonito (feo), sorprendente, motivante (deprimente)...
Pues les cuento que hace casi exactamente un año corté con mi novio. Sí, mi novio de toda la vida. Sí, aquel que conocí en la secundaria. Sí, con el que hubiera cumplido nuestro décimo aniversario este año. Sí, el que "amaba" con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, con todo mi ser. Sí, él. Él ya no está en mi vida, ni siquiera somos amigos, ni siquiera nos frecuentamos, no hablamos, no existe. Él ya no existe. ¿Y qué pasó conmigo? Exacto, caí en depresión. Una depresión que me consumía entera. Sí, así como todas las veces anteriores que quise morir, que supliqué que mi vida acabara, como aquellas veces que me sentí pequeñita, que me sentí fea, gorda, insignificante... como todos esos años depresivos constantes juntos, apachurrados, pegados con silicón y bien bien bien combinados. ¿Que si lo extraño? ¡Por supuesto que sí! Si sentí como si me arrancaran un brazo, una parte de mí... y la verdad eso fue lo que pasó, él se llevó mi infancia, mi adolescencia, mi corazón, mi vida. Sin embargo, con la ayuda de la ciencia y del amor de varias personas he logrado salir adelante. Pero tengo una pregunta: ¿acaso era amor real? Yo siempre juré y aposté que era el amor de mi vida. ¿Pero en realidad era amor? ¿Qué más podía ser? ¿Obsesión? ¿Costumbre? No lo sé. Solo sé que toda yo estaba hecha para él. Mi actitud, mis acciones, mi forma de vestir, mis actividades, mi forma de hablar, lo que hacía, lo que decía, todo giraba en torno a él. Todo estaba adaptado a él. Todos mis planes, todo mi futuro lo contemplaba a él. Y ya no está. Necesito una nueva vida, nuevos planes, otro futuro... necesito... ¿Amor? No lo sé.
Después conocí a alguien. Ese alguien que me hizo sentir nuevamente con vida. Alguien cuya personalidad nunca pensé que congeniaría con la mía. Le gusté, me gustó, bailamos, nos tomamos de la mano, nos abrazamos, nos besamos. Me hizo sentir lo que pensé que nunca volvería a sentir. ¿Amor? No lo sé. Salimos, nos pusimos, convivíamos, nos presentábamos como "novios"... ¿pero lo éramos en realidad? La emoción fue fugaz, fue muy fuerte y muy emocionante, pero fugaz. El chistecito me duró unos cuantos meses. Pero lo extraño. Te extraño F. ¿Pero qué extraño? ¿Que me hagas sentir "bonita"? Si llegó un momento en que ya nunca me lo hacías saber. ¿Que me dijeras que me querías? También llegó un momento en que ya no me lo decías, ni me lo hacías sentir. ¿Que me llevaras a pasear? Mmm... también pasó que durábamos semanas sin vernos y no te preocupabas. Extraño lo bonito del principio, la emoción fugaz, la sensación de que no necesitaba garantías de un futuro. Me hiciste sentir el presente. Un presente genial, renovador, excitante. Te extraño, pero creo que lo que me hace sentir más triste es pensar que pudo haber más. Pienso que te diste por vencido muy pronto, creo que tuviste miedo. No puedo decir que seas el segundo amor de mi vida, pero sí puedo decir que la cambiaste (¿para bien o para mal?). Te agradezco nuestro pequeño infinito diría John Green. Que alguien me explique si lo que F me hizo sentir fue amor, porque yo no lo sé. Pero estoy segura que fue un sentimiento lo suficientemente fuerte para que aun lo sienta.
Y resulta que hay alguien más, pero aun no estoy segura si vale la pena mencionarlo. No sé si alguna vez vaya a sentir algo por esa persona. Me atrae un poco, pero no lo sé.
¿Hay diferentes tipos de amor? Porque definitivamente estas tres personitas han despertado algo en mí que no puedo describir. No me atrevo a decir que a los tres los amo o los amé o los amaré o los seguiré amando si es que los amo en este momento. Creo que ya no sé lo que es el amor. "O nací enamorada, o tal vez nunca lo he estado."
En fin, estoy muy confundida. Y estas tres situaciones, estos tres hombres, estas tres experiencias de mi vida sí que me hacen sufrir. Sí, los tres me han hecho llorar. Uno más que otro (mucho más). Pero con el amor no se sufre, ¿que no? ¿O es cierto eso de "amar es sufrir y querer es gozar"? Entonces los quise a los tres y los amo a los tres. Pero no, no es cierto. No te amo a ti. A ti sí te amé. A ti no sé si te amé. A ti te amo todavía. A ti no y creo que nunca te amaría porque no te lo mereces. Sí, tú que estás leyendo esto, no mereces mi amor... pero lo tienes, ¿o no?.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)