Hoy, nomás porque no tenía nada más que hacer, me puse a leer un libro que hay en mi casa llamado Médico en el Hogar: cómo resolver las enfermedades más comunes de nuestro organismo. Enmedio del libro hay un escrito acerca del Entusiasmo, aquí lo comparto:
ENTUSIASMO
Esa cierta cosa que nos hace grande,
que nos saca de la mediocridad y de lo común,
que nos llena de poder, que ilumina,
que enciende nuestros rostros.
ENTUSIASMO es la nota que nos hace cantar y que hace que otros canten con nosotros.
ENTUSIASMO el hacedor de amigos, el creador de sonrisas, el productor de confianza, exclama al mundo "tengo lo que necesito". Le dice a todos los hombres que nuestro trabajo es un trabajo maravilloso; que la empresa que representamos nos llega justo a la medida; que los productos que tenemos son los mejores.
ENTUSIASMO la inspiración que nos hace despertar y vivir; pone un resorte en nuestro paso, gozo en nuestro corazón, una chispa en nuestros ojos y nos da confianza en nosotros mismos y en nuestros hermanos.
ENTUSIASMO cambia a una persona sin vida en un verdadero productor, a un pesimista en un optimista, a un holgazán en un hombre de acción...
ENTUSIASMO si lo tenemos debemos dar gracias a Dios, si no lo tenemos, debemos arrodillarnos y orar por él.
OK, ahora, cambia la palabra entusiasmo por DIOS. ¿No crees que ahora tiene más sentido? Dios es toda la felicidad en nuestra vida, Dios lo es todo. Y en el último párrafo dice "Entusiasmo si lo tenemos debemos dar gracias a Dios, si no lo tenemos, debemos arrodillarnos y orar por él" con mayor razón debemos cambiar la palabra ENTUSIASMO por DIOS. Si tenemos a Dios en nuestras vidas y estamos conscientes de ello debemos agradecer por la enorme dicha de que así sea. Por el contrario, si no conocemos a Dios, si no creemos en Jesús, creo que es hora de comenzar a pedir por Él, para que nos ayude a darnos cuenta de todo lo que hace Él por nosotros día con día. Dios siempre está con nosotros, sólo que a veces no nos damos cuenta y le reprochamos lo que nos pasa. Hay que aclamarlo, adorarlo, llamarlo y pedirle que esté siempre con nosotros y agradecer que lo esté.
Gracias Dios porque me das la oportunidad de poder conocerte. Gracias por llenarme de bendiciones todos los días y de hacerme tan feliz. Te doy las gracias hasta por poder estar sentada en un sillón. Gracias por el Sol, las nubes, el agua, el aire, los libros, la comida, gracias por las flores, los árboles y los pájaros. Gracias por la vida entera Dios, gracias por estar en mi vida. GRACIAS.
